Los 4 kilómetros que reúnen la ciudad entre altas murallas son también un sendero botánico entre los árboles de cortinas y murallas.
Álamos, olmos, encinas, son las especies originales de esta zona que se pueden encontrar en las murallas más antiguas o que en algunos lugares permanecieron inalteradas. Tilos, plátanos, lirios, robles, bagolari y también algunos ejemplares de plantas singulares, una imponente haya roja, un raro ciprés sudamericano, un bosquecillo de carpes, un grupo de encinas en "ragnaia", catalpe (el árbol del cigarro) y una rica colección de magnolias que descienden de las Murallas al Corso Garibaldi y, en primavera, es una de las floraciones más esperadas de la ciudad.
Es Maria Luisa di Borbone quien comienza su transformación en un gran parque de la ciudad "para el disfrute y el paseo de los ciudadanos", arreglando los jardines sobre las murallas, ensanchando el paseo y sombreándolo con los queridos plátanos y otras variedades de árboles locales y exóticos.
Un edificio de guerra, en resumen, en el siglo XIX las Murallas se transformaron en un parque sigular y monumental suspendido sobre la ciudad, un símbolo de paz y civilización, de cordial acogida.
Los sótanos de las murallas, restaurados y abiertos a los visitantes, son lugares inusuales para exposiciones permanentes de arte, conciertos, representaciones teatrales y encuentros deportivos. Los pequeños cuarteles y castillos sobre las puertas, una vez ocupados por los soldados, son el hogar de pequeños museos, restaurantes y fundaciones culturales de la ciudad.
A las monumentales puertas de entrada originales se han añadido las salidas peatonales, que, en cada bastión, permiten el acceso desde los pasadizos que una vez fueron secretos y que conservan el encanto y la magia de aquella época.
Las cortinas, exactamente tan largas como un maratón, son el lugar favorito de los habitantes de Lucca para la relajación, los paseos y el deporte. Para los entusiastas también un apreciable paseo botánico entre olmos, plátanos y lirios, el tulipán y muchos otros. Si incluso en vacaciones no quieres renunciar a la formación, puedes unirte a los muchos habitantes de Lucca que, temprano por la mañana o al atardecer, se enfrentan a "una ronda de muros" corriendo, en el fresco de las avenidas arboladas. Todos los sábados por la mañana, a las 9 de la mañana desde el Piazzale Vittorio Emanuele, corre en compañía del ParkRun Mura di Lucca. Una carrera contra el tiempo para establecer su propio récord.