La terraza Petroni, cerca del puente de San Quirico, es la puerta de entrada al parque fluvial del río Serchio. Desde aquí, a pie o en bicicleta, se puede recorrer a pie o en bicicleta el circuito de 11 km que, una vez llegado al puente de San Pietro, vuelve al punto de partida siguiendo las orillas de la orilla derecha del río.
El parque fluvial del río Serchio atraviesa una zona agrícola y es parte integral de ella. A lo largo del camino hay cultivos de cereales y álamos que, dispuestos de forma regular, los altos tallos blancos y el gran follaje crean un agradable telón de fondo de luz y sombra.
El lado izquierdo, el más cercano a la ciudad, es también el que ofrece más posibilidades de parada: la zona de patinaje, la zona de avituallamiento del "tiro della forma" un antiguo juego de habilidad para lanzar el queso, el centro ecuestre, la Fattoira degli Albogatti con los jardines urbanos donde se puede conocer mejor la parte agrícola de la producción de seda de Lucca, entre moreras y capullos. Aquí es donde cada mes de septiembre se celebra el festival del río con juegos, aperitivos y conciertos.
En el lado derecho se puede acceder fácilmente a la "playa" donde se puede disfrutar, en verano, de la buena frescura de las aguas del río o, en cada estación, bajar en kayaks para hacer largos y tranquilos tramos de remado, hasta el mar.
Cada estación tiene su belleza y sus colores. En primavera es el verde fresco de los primeros brotes de sauce y álamo blanco y los cobrizos de álamo negro los que acompañan el paseo junto con el florecimiento de la achicoria y la malva. En verano es el denso follaje de los álamos y los sauces el que hace sombra a los campos de trigo y paja de color amarillo dorado. En otoño los colores cálidos de las hojas dan un aire romántico al río el día en que se celebra San Frediano y la bendición ritual. Las colinas están dominadas por el rojo y el amarillo de los viñedos recién cosechados. En invierno, las ramas plateadas y desnudas permiten que la mirada llegue a las colinas salpicadas de villas históricas y pequeñas iglesias parroquiales y hasta las crestas de los Alpes Apuanos.