Frente a la basílica de San Frediano, uno se siente inmediatamente atraído por el mosaico e invitado a visitar el interior de la que es, sin duda, una de las iglesias románicas más notables de toda la Toscana.
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DIRECCIÓN: Plaza San Frediano
TEL: +39 349 8440290
CORREO ELECTRÓNICO: info@sanfredianolucca.com
SITIO WEB: www.sanfredianolucca.com
HORARIO DE APERTURA: Lun-Vie 9:30 am - 5:00 pm / Sábado 9:30 am - 5:30 pm / Domingo 9:30 am - 5:00 pm
Durante las misas no se permiten visitas desde media hora antes del inicio y hasta el final.
Se dice que la antigua basílica lucchese fue fundada por iniciativa del obispo Frediano (siglo VI), probablemente de origen irlandés. Muy pronto, sin embargo, la iglesia se dedicó también a San Vicente (Ecclesia ss. Vincenti et Fridiani) y se le adosó un convento. A pesar de varias renovaciones, todavía es posible admirar la planta medieval de la iglesia en todo su esplendor, así como numerosas obras de arte.
Entre ellas, el gran mosaico de la fachada (realizado en parte por artistas bizantinos y en parte por artistas cercanos al taller local de Berlinghieri), las notables esculturas románicas de la pila bautismal y la obra en mármol de Jacopo della Quercia (autor también del famoso monumento funerario a Ilaria del Carretto en Lucca). El ciclo de frescos del boloñés Amico Aspertini, las estatuas del lucchés Matteo Civitali y, por último, las decoraciones de las capillas nobles a lo largo de las naves de la basílica y la capilla que alberga el cuerpo de Santa Zita.
En el interior de la iglesia hay una campana «especial» de 1223 que, espontáneamente, sin esperar a los campaneros, según la tradición, anunció el nacimiento de la santa, guiando a las demás campanas en un doblete festivo, y que tocó, junto con las demás, el concierto fúnebre de Santa Zita.
Desde junio de 2023, los visitantes pueden subir por la estrecha escalera hasta lo alto del campanario.
El campanario tiene 55,20 metros de altura, y sus 31 aberturas -entre lancetas simples, lancetas dobles y cuatro lancetas en los dos niveles superiores- ofrecen una vista única del centro histórico de la ciudad y de la llanura de Lucca.
Desde la escalera de caracol del interior de la basílica se puede subir a la primera planta, donde comienza la escalera de piedra que lleva a la cima. Para el campanario se ha creado un verdadero observatorio, con pequeños peldaños de madera desmontables que, con la ayuda de un sistema de protección, ofrecen la mejor y más segura vista del mundo exterior.