En un rincón privilegiado de la Toscana, entre Pisa y Lucca, entre los Apeninos y el Mar Tirreno, el Monte Pisano es una zona hospitalaria, rica en historia y naturaleza, donde se puede disfrutar de experiencias relajantes, tradiciones y sabores.
Fragmento de los Alpes Apuanos, el Monte Pisano es una de las formaciones geológicas más antiguas de la Toscana.
El relieve es lo que queda de un antiguo territorio que incluía las islas del archipiélago toscano, Córcega y Cerdeña y con ellas comparte una fascinante historia geológica y una exuberante vegetación. Una pequeña isla entre las llanuras de Lucca y Pisa que alcanza una altura de casi 1000 metros. Los dos lados, con diferente exposición, hacia la costa y el interior, tienen dos caras diferentes aunque con características comunes.
El lado de Pisa, soleado y expuesto a la acción directa de los vientos del mar es seco y árido, a veces árido. El lado Lucchese, recogiendo la lluvia que viene del interior de la Toscana, es fresco y rico en aguas de manantial y curativas. Historia, naturaleza, cuevas habitadas desde la prehistoria, refugio de santos y ermitaños y paraíso para los espeleólogos, los acueductos de dos épocas diferentes que recogen y conducen el agua a las cercanas Pisa y Lucca, monasterios lugares de refugio y oración para ermitaños y monjes, las suntuosas villas utilizadas por la burguesía pisana para refrescar el cuerpo y el alma, los productos del territorio, en primer lugar el aceite de EVO que todavía se obtiene con métodos tradicionales, lo convierten en un destino interesante donde siempre nos esperan nuevos y pequeños grandes descubrimientos, bellos paisajes naturales y humanos.