A los pies del Monte Pisano, uno de los humedales más importantes de la Toscana, unas 30 hectáreas han vuelto a ser zona de protección especial para la protección de las aves acuáticas.
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DIRECCIÓN: Comune di Capannori, Piazza Aldo Moro 1, 55012 Capannori (LU)
TEL: 0583 428 760
El lago Gherardesca es un pequeño espejo de agua natural resurgente, lo que queda del lago Bientina (o Sesto), el mayor lago de la Toscana hasta mediados del siglo XIX, antes de que esta porción de tierra fuera recuperada por el Gran Duque Leopoldo II de Lorena.
En esta zona abandonada por la agricultura, el agua ha sabido recrear el entorno perfecto para las numerosas aves acuáticas que invernan aquí durante el invierno y las aves migratorias que llegan puntuales cada año con la llegada de la primavera y fascinan en cada estación, el otoño brumoso con mil matices de gris, el verano verde brillante y el invierno de días despejados en los que se divisan a lo lejos las cumbres nevadas de los Alpes Apuanos y los Apeninos
Un oasis de paz y biodiversidad para una experiencia relajante en una naturaleza virgen y hospitalaria, que se saborea lentamente para vislumbrar pequeñas reliquias de belleza y realizar encuentros especiales.
La vegetación y los árboles son el marco natural del lago, al tiempo que recuerdan su pasado agrícola, con los cipreses que lo separan de las zonas aún cultivadas al norte y el denso bosque de robles pavos al sur, en las laderas del Monte Pisano. Entre las plantas de sauce con las raíces sumergidas en el agua, tienen sus dormideros varias especies de ardeidos, en particular garzas, garcetas y cormoranes. Conviven en armonía con otras aves acuáticas, como patos, somormujos, fochas y agachadizas.
Los senderos a lo largo de la orilla del lago se pueden recorrer a pie o en bicicleta, asomándose al panorama que abre sugestivos destellos de las montañas y los pequeños pueblos aferrados a las colinas del Compitese, una zona muy conocida y apreciada por su paisaje que alterna llanuras y colinas, con bonitos y antiguos pueblos ricos en historia; Castelvecchio di Compito, Colle di Compito y San Ginese di Compito.
Para los observadores de aves, la espera se convierte en un momento mágico. Todo el mundo se detiene en silencio o da pequeños pasos alrededor del tramo de agua para admirar el espectáculo de aves libres en libertad. Silencio y pequeños ruidos. El batir de las alas, el elegante vuelo de las garzas, el parloteo de las garcetas, el vivo chirrido de las agachadizas. Un placer para la vista y el oído.