La Iglesia de San Romano forma parte del convento dominico más antiguo e influyente de Lucca: el Convento de San Romano.
La iglesia fue consagrada en 1281 y desempeñó desde el principio un papel muy importante en la vida civil y religiosa de la ciudad. Es significativa la estrecha relación con Girolamo Savonarola y el ambiente religioso y cultural ligado a él: los frailes savonarolianos expulsados de Florencia por su devoción al fraile encontraron refugio en San Romano.
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DIRECIÓN: Piazza San Romano, Lucca
Durante la época napoleónica, la princesa de Lucca, Elisa Bonaparte Baciocchi (1805-1815), decidió suprimir el convento de San Romano y reutilizarlo como archivo de todas las oficinas estatales alojadas en el cercano palacio de gobierno.
La fachada inacabada de la iglesia ha perdido su importancia como entrada principal del lado izquierdo del edificio, donde se añadió un pórtico en el siglo XVI. En el lado izquierdo aún pueden verse restos de las tumbas de miembros de las familias nobles de Lucca.
La iglesia es de una sola nave, cubierta con bóveda de cañón sobre arcos sostenidos por macizos pilares y decorada con estuco. Detrás del altar mayor se encuentra el monumento sepulcral del artista de Lucca Matteo Civitali, de 1490, que contiene las reliquias de San Romano. La iglesia cuenta con dos órganos mecánicos situados en la nave, en la esquina con el crucero: el de la izquierda es el más antiguo y data del siglo XVII; la sillería de mármol del coro data de principios del siglo XVIII.
Itinerario Puccini
El antepasado de la dinastía Puccini, Giacomo padre, nacido en Celle dei Puccini en 1712, ocupó los prestigiosos cargos de Maestro della Cappella di Palazzo della Repubblica Lucchese, organista de la Catedral de San Martino y otros cargos en las principales iglesias de Lucca. En 1774 compró una tumba para él y sus herederos en la iglesia de San Romano: la tumba se encuentra en el centro de la iglesia, entre los dos órganos, y alberga a Giacomo padre, a su viuda Angela Piccinini y a tres de sus nietos.