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DIRECCIÓN: Via della Chiesa X, loc. Mutigliano
TEL: 340 3232249
Mutigliano es un pequeño pueblo a pocos kilómetros del centro histórico de Lucca, al otro lado del río Serchio, donde comienza el valle de Freddana, llamado así por el homónimo arroyo que lo atraviesa.
Aquí se encuentra la iglesia parroquial de los Santos Ippolito y Cassiano, construida a finales del siglo XIX (de 1877 a 1888, abierta al culto en 1883) en la zona llana del pueblo, rodeada por las suaves colinas de la llanura de Lucca.
La iglesia es de una sola nave con ábside semicircular y probablemente, aunque no hay ciertos documentos, es la extensión de un edificio más antiguo, en parte visible en el lado en correspondencia del campanario.
La sencilla fachada neoclásica está suavizada por cuatro medias columnas de estilo jónico que descansan sobre una base alta. El campanario es mucho más reciente, construido con sillares de piedra cortados y tratados de forma particular.
En el interior, la gran nave se extiende hacia arriba en una sugerente bóveda de cañón. El órgano, obra de Miguel Ángel Crudeli, y el coro alto de la fachada opuesta, ambos fechados en 1784, atestiguan que la iglesia tiene una historia más larga que los registros oficiales.
El itinerario de Puccini
De niño Giacomo Puccini iba a menudo a Mutigliano, porque en la iglesia de SS. Ippolito y Cassiano el párroco don Giacinto Cantoni le había asignado las encomiables tareas de tocar el órgano, dar lecciones al coro y dirigir la música litúrgica.
El Maestro mantuvo vivos los lazos con el pueblo incluso después de la finalización de esta feliz experiencia a finales de los años 70; las amistades permanecieron con la población local y en particular con dos sacerdotes, Roderigo Biagini (primo de Giacomo) y Dante Del Fiorentino (uno de los primeros biógrafos y estudiosos de Puccini).
Giacomo recordaba siempre con afecto los buenos tiempos pasados en Mutigliano; en 1897 en una carta enviada desde Londres a su amigo Alfredo Caselli escribía: "Soy amigo de Zola, Sardou, Daudet: ¿quién se lo habría dicho al organista guitón de Mutigliano?" y en 1908 en una carta a su hermana Ramelde enviada desde Egipto, sobre el Nilo: "No es más que la Freddana agrandada".