¿Conciertos aburridos en salas apagadas? Por supuesto que no.
Muchos personajes animados se han movido en las notas de su famoso minué.
En 2003 lo vemos aparecer con los conmovedores violines y el Adagio del Quinteto op.30 n° 6 - La Musica Notturna delle strade di Madrid de la banda sonora de Master & Commander una película dirigida por Peter Weir.
En 2009 el cantante italiano Angelo Branduardi le dedicó una interpretación de la misma pieza en la obra La Tempesta.

Es Luigi Boccherini.

Luigi Boccherini (Lucca 1743- Madrid 1805) nació en una familia de músicos y se introdujo inmediatamente en el ambiente musical. Su padre, un contrabajista, le enseñó las primeras lecciones de violonchelo. Las excepcionales habilidades del muchacho son tan evidentes que en 1751 participó como voz blanca en el solemne servicio musical que cada año celebra la tradicional Fiesta de la Santa Cruz.

Después de un período en Roma, Boccherini regresó a Lucca para continuar sus estudios y debutó como violonchelista solista en el Monasterio de San Domenico. En 1764 fue el primer violonchelista de la Cappella di Palazzo y fundó con otros músicos, Manfredi, Nardini y Cambini, el primer cuarteto estable establecido históricamente.

Con el cuarteto y el solista Manfredi, violinista, Boccherini dio numerosos conciertos en Italia y otros países europeos. Luego comenzó un período de viajes al extranjero y diferentes experiencias que lo llevaron a Francia, Viena y España. En 1768 se trasladó definitivamente a Madrid con su amigo y colega Manfredi por invitación del embajador español en París, dejando definitivamente su ciudad natal.

Las sinfonías, en particular, están entre sus obras más exitosas y apreciadas, aún hoy en día. Sólidamente construidos y llenos de una vena de melodía típica italiana, nunca sentimental, están entre los primeros ejemplos válidos de este género que está encontrando, justo en esos años, su perfeccionamiento.

Víctima de tiempos inciertos, pasó sus últimos años en la más oscura miseria, afectada por una grave enfermedad circulatoria.
Afectado por la pérdida de tres hijas y su segunda esposa Luigi Boccherini murió el 28 de mayo de 1805 y desde 1927 sus restos están en la Iglesia de San Francisco, en Lucca.

Lucca nunca lo ha olvidado y su grandeza artística reconociendo sus méritos y contándolo entre las glorias de la ciudad. De hecho, el Istituto Superiore di Studi Musicali, una de las escuelas de música más antiguas de Italia situada en el centro histórico de Lucca, está dedicada a Luigi Boccherini.


Si quieres escuchar su música en directo, en su ciudad natal, echa un vistazo al programa del festival "La música del siglo XVIII en Lucca" y "Lucca Classica Musica".

Si quieres probar tu mano en los bailes del siglo XVIII en traje, contacta con el Laboratiorio Brunier.