Una joya barroca en el corazón de la ciudad vuelve a brillar. Ocurre con el Oratorio de los Ángeles Custodios, una concentración de tesoros arquitectónicos y pictóricos construida a mediados del siglo XVII y que ha renacido gracias a las decisivas obras de restauración encargadas por la Fondazione Cassa di Risparmio di Lucca.
Un pequeño ataúd que a partir de mañana acogerá gratuitamente a los visitantes dentro de sus interiores restaurados, listo para acoger eventos musicales y culturales de diversa índole.