Durante 430 años, la República de Lucca fue un estado independiente en cuya cúspide se encontraba el Collegio degli Anziani (Consejo de Ancianos), al que se confiaban todas las decisiones políticas.

Había diez Ancianos, tres por cada terziere, además de un Gonfaloniere elegido por rotación. Permanecían en el cargo dos meses, durante los cuales debían renunciar a sus asuntos privados y estaban obligados a permanecer encerrados en el Palacio de Gobierno, donde también comían y pasaban las noches en las diez habitaciones que se les asignaban.

El Gonfaloniere desempeñaba un papel destacado por su vestimenta, que difería de la de los demás Ancianos. Estos vestían completamente de negro. El Gonfaloniere, en cambio, vestía un traje de satén o terciopelo carmesí, así como medias, zapatos y sombrero de seda. Llevaba una vistosa chaqueta roja, llamada "de las 60 sopas", en homenaje al número de comidas que consumiría durante los dos meses de la Gobernación. Tanto el Gonfaloniere como los demás Ancianos debían proveerse de los trajes y pelucas que debían llevar.