Rutas a través de la naturaleza y los paisajes de la lucchesia
El Morianese
Entre historia y excelente comida y vino, descubriendo pueblos históricos, antiguos castillos y paisajes evocadores.
Al norte de la ciudad de Lucca exuberantes colinas caracterizan el ritmo del paisaje. Las sugestivas colinas morianas custodian numerosas perlas históricas y ofrecen productos locales que dan vida a citas ineludibles con el sabor. Son famosas por la producción de excelentes vinos y aceites de oliva virgen extra, obtenidos de viñedos y olivares que se benefician de un clima ideal y de una tradición agrícola secular.
La antigua ciudad de Aquilea está dominada por una imponente fortificación de origen medieval, el Castellaccio, y ha sido nombrada oficialmente Ciudad de la Sopa, un galardón que celebra la cocina local basada en ingredientes locales genuinos. Las colinas de Morian también se enriquecen de historia y belleza con los pueblos de Gugliano, Mastiano y Mammoli, donde el sugestivo Oratorio de San Ginese, encaramado en un altozano, domina el bello entorno.
Al otro lado del río Serchio, en medio de la naturaleza, surge Palmata, cuyo antiguo molino es un raro ejemplo de arquitectura rural y ofrece una valiosa visión de las técnicas tradicionales de molienda de cereales. Entre las colinas circundantes, resulta sugerente la vista desde el Convento dell'Angelo, encargado por el duque Carlo Ludovico di Borbone y diseñado en el siglo XIX por el conocido arquitecto Lorenzo Nottolini. El centro neurálgico de la zona es Ponte a Moriano, una animada aldea con numerosas actividades comerciales y culturales.
